Centella asiática

Esta hierba de humilde apariencia, encierra muchos beneficios para la salud. Se utiliza en la  medicina ayurvédica y en la medicina tradicional china. Su preparación depende del uso que se le quiera dar.

Es una hierba comestible, rica en vitaminas, puede consumirse en ensaladas, para acompañar el arroz, para darle sabor a otras comidas, como las sopas o verduras, en infusiones o para preparar pesto mezclando con un poco de perejil, ajo, nueces picadas y una cucharada de aceite de oliva.

Entre los usos que le ha dado la medicina se encuentran:

• Tratamiento de heridas, llagas y úlceras de la piel.
• Restauración de la piel dañada tras una intervención quirúrgica, una quemadura, o una herida.
• Favorecer la cicatrización natural.
• Dermoprotector y antiinflamatorio, indicado para la dermatitis atópica y picaduras de insectos.
• Aporta firmeza y elasticidad a la piel, ayudando a disminuir las estrías y celulitis.

• Tratamiento natural de las varices y las hemorroides.
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Acelera la curación de úlceras y llagas bucales, glositis –lengua inflamada– y gingivitis o encías inflamadas.
• Combate la falta de energía, la fatiga, y la debilidad física.
• Antiséptica y antibacteriana, se ha indicado en caso de infección gástrica y urinaria, en procesos gripales y alergias respiratorias. 

• Diurética y desintoxicante. 

• Disminuye la retención de líquidos.

Para más información sobre el correcto uso de esta hierba, consultar a un especialista.