Las Bromelias, pequeños ecosistemas

fruto de la piña.

La utilización de las bromelias como plantas ornamentales en nuestro país es muy común, y ha sido muy popular desde hace cientos de años, inicialmente se podían encontrar en jardines botánicos reales o en invernaderos privados de los europeos más ricos, pero también son fundamentales en los ecosistemas, ya que pueden almacenar el agua, aún en áreas secas, de suelo arenoso, en estos casos contribuyen a la supervivencia de pájaros, reptiles, insectos y mamíferos, haciendo la función de un oasis.

Las bromelias poseen largas y resistentes hojas que se juntan al centro en el tallo, de manera inclinada, favoreciendo que al llover se forme una especie de pozo en miniatura. Al acercarse al centro, las hojas se tornan en color rojo o naranja, como en la fotografía. En estos pequeños charcos caen hojitas, polvo y otra serie de residuos de la naturaleza, convirtiéndolas en verdaderas residencias y fuentes de alimento. El extremo de las hojas más altas cambian de color verde a color, amarillo, rojo, naranja, rosado, etc… dándoles un aspecto de flor, pero en realidad son las hojas de la planta.

Las arañas, las libélulas, las chinches acuáticas, algunas especies de grillos, los mosquitos y las langostas viven en ellas, allí realizan su ciclo total de vida. En las grandes hojas de la planta depositan sus huevos las lagartijas y ranitas diminutas, luego se quedan a vivir dentro de la misma bromelia, algunas serpientes incluso, conocen estos escondites y acechan cerca.

También los ciempiés, escorpiones y gusanos viven cerca de las bromeas, en busca de luz, calor y humedad, tres elementos que les son indispensables para su subsistencia, toda una minúscula fauna persiste en un ambiente adverso gracias a ellas, cada una puede almacenar varios litros de agua y a veces se extienden por kilómetros.

Las bromelias epífitas poseen raíces que se adhieren fuertemente a las ramas de los árboles, pero no se alimentan por ellas, eso explica porqué aveces vemos bromeas creciendo en los cables de la luz. Los nutrientes y el agua los absorben a través de sus hojas. Una gran diversidad de insectos, aves, anfibios y reptiles utilizan a las bromeas epífitas para alimentarse y como hábitat, por lo que la pérdida de estas plantas que frecuentemente son tomadas de las copas de los árboles para la venta, tiene efectos negativos en muchos animales.

La mayoría de las bromelias florece solo una vez luego de los dos años de vida y luego empieza a decaer, pero producen brotes, de manera que aunque la planta madre no muere, ya que queda su descendencia.