Cebrita

una glándula que expulsa un fuerte y desagradable olor cuando se sienten amenazadas, alejando así a las avispas y moscas que tratan de poner sus huevos sobre ellas.

En cuanto a su hábitat, se encuentran desde el sur de Estados Unidos, México, Centroamérica, Colombia, Ecuador y Venezuela. En meses muy cálidos migra buscando temperaturas más frescas.

Viven en grupos de hasta 70 ejemplares, y regresan al mismo lugar a dormir durante la noche. Tienen una larga vida si se compara con otras mariposas, de hasta tres meses, lo cual no es común, esto se atribuye a su alimentación, ya que se alimentan de néctar y polen, lo cual no pueden realizar todas las mariposas. Su saliva les permite disolver el polen y tomar sus nutrientes, el polen es muy nutritivo, rico en proteínas, a diferencia del néctar que casi no contiene proteínas, sólo azúcares, así pueden seguir produciendo huevos durante meses. Su larga vida también se atribuye a que tienen memoria de sus fuentes de alimento, tanto así que si se corta un arbusto regresan al lugar una y otra vez buscando en vano sus flores.

Son atraídas por flores de colores brillantes, entre ellas, la lantana es una de sus favoritas, anteriormente les hemos hablado sobre la importancia y versatibilidad de estas flores. (ver el artículo aquí).

Lamentablemente la alta fumigación ha mermado su población, lo que puede conllevar a una extinción más adelante, por eso lo recomendable para el control de plagas es aplicar métodos de control naturales o utilizar productos que sean amigables con el ambiente, para que futuras generaciones también puedan seguir disfrutando, no solo de la mariposa cebra, si no de infinidad de otras bellas especies.