¿Adivina qué planta es?

Esta que a simple vista parece una linda planta decorativa, no es más que la planta de “vainica”, como se conoce en nuestro país, también conocida como judía verde, poroto verde, chaucha, habichuela, alubia verde, entre otros. Las vainicas son leguminosas, originarias de centro y suramérica y existen más de cien variedades, tanto abusivas como trepadoras. Los europeos las conocieron con la conquista de América y pronto las incorporaron a la cocina europea.

En cuanto al cultivo, las vainicas germinan rápidamente, entre 7 y 8 días, y requieren de un clima tropical, donde producen los mejores resultados, ya que son muy sensibles al frío. Se riegan al menos 2 veces por semana cuando empiezan a abrir las flores, como es el caso de la planta mostrada en la fotografía. El suelo debe tener un buen drenaje, ya que también son sensibles a la humedad excesiva.

Aunque en nuestro país podemos conseguir vainicas durante todo el año, en los países donde no tienen esta facilidad, pueden congelarse para consumir después, sin ningún problema.

Son una gran fuente de fibra y minerales como el calcio, potasio, fósforo y magnesio, vitamina C, B1, B2, B6, Beta-caroteno y ácido fólico. Gracias a estos componentes, ayudan a rebajar los niveles de colesterol, acabar con la retención de líquidos, previenen enfermedades degenerativas. Son además, antioxidantes por excelencia, gracias a su alto contenido de fibra.

Pronto estas vainicas orgánicas de nuestro parque, serán cosechadas y puestas a la venta.